Tartessos es una de las culturas peninsulares, anterior a la presencia romana de la que menos se sabe. Fueron los escritores griegos quienes se encargaron de hablar de una supuesta civilización desarrollada que ocupaba la región andaluza occidental (en las marismas de Huelva), que tenía la capital en la ciudad de Tartessos y que estaba gobernada por una monarquía hereditaria. El desarrollo de este reino era fabuloso, con leyes, escritura, mucha riqueza, una dinastía mítica de reyes y un rey de nombre Argantonio.
Un yacimiento único
En el siglo VI a.C. comenzó a crecer el poder de una élite dedicada a una poderosa actividad agropecuaria, en el interior de lo que hoy es Andalucía oriental y el sur de Extremadura. En ese contexto surgió el santuario de Cancho Roano, que en la actualidad se ha convertido en uno de los yacimientos peninsulares más interesantes por su significado, su construcción y su contenido.
Cancho Roano se erige como uno de los desafíos más importantes a los que se enfrenta la arqueología internacional desde hace décadas, por su vinculación al enigma que representa Tartessos. Pero, quizá en este yacimiento extremeño puedan hallarse las claves que den respuesta a los misterios que sobre esta mítica y desconocida cultura están pendientes de resolver.