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el escritor lorenzo de’ medici realiza un viaje en el tiempo para acercarnos la historia de los miembros más destacados de su familia, que marcó un antes y un después en el mundo del arte gracias a su labor de mecenazgo.
A finales del del siglo XIX, los ingleses, que controlaban diversos territorios en África en pleno período de colonialismo, pretendían construir una vía de ferrocarril entre las regiones de Mombasa (Kenia) y Kampala (Uganda). sin duda, se trataba de un ambicioso proyecto al que se le llamó «el tren lunático» (debido a su elevado coste y a su aparentemente baja rentabilidad).
La ceremonia del lavatorio de pies y comida de pobres, que se realizaba en la corte de España el día de Jueves Santo, fue instituida por Fernando III de Castilla el 1 de abril de 1242. a lo largo de los siglos sufrió esenciales variaciones en la etiqueta y en algunos detalles, pero siguió celebrándose salvo contadas ocasiones como ya veremos más adelante.
rehén y reina de los visigodos, hija, esposa y madre de emperadores e incluso regente del imperio romano de occidente… la fascinante vida de gala placidia nos adentra en un mundo de cambios, en los años previos a la caída del milneario ya imperio romanno y el final de la antigüedad.
El ANTIGUO EGIPTO genera una enorme fascinación en la CULTURA POPULAR. No hay revista, coleccionable o documental de Historia que no recurra a la ICONOGRAFÍA de sus PIRÁMIDES o de sus MÁSCARAS MORTUORIAS para reclamar la atención del gran público. Puede que la civilización que, contemplando las estrellas, fue capaz de levantar pirámides nada tenga que ver con la generación que hoy. Pero puede que una CONEXIÓN ATÁVICA entre el ser humano del siglo XXI y los hombres y mujeres que vivieron en el Antiguo Egipto les llevara a realizarse la misma pregunta: ¿qué hay DESPUÉS DE LA MUERTE?
El Valle de los Reyes es uno de los enclaves más enigmáticos del Antiguo Egipto, un lugar en donde se desarrolló el drama secreto de la muerte y la resurrección de los faraones del Imperio Nuevo. A lo largo de su historia, los egipcios interpretaron el fallecimiento de su rey como un momento clave para el mantenimiento del orden cósmico y los valores fundamentales de esta civilización que, aún hoy, sigue asombrándonos.
Desde planear viajes imposibles en busca de ideales perdidos o robar todo tipo de reliquias y obras de arte en virtud de los derechos del pueblo alemán. Estas eran las funciones que desarrolló desde su fundación la Ahnenerbe, una organización cuyo origen se basa en dar valor a las tradiciones alemanas por encima de todo. Encontrar las huellas de una supuesta raza aria, de la cual los alemanes eran sus descendientes fue uno de sus objetivos principales. Uno de los viajes más extraños fue el del aventurero alemán Ernst Schäfer por las lejanas tierras del Tíbet.
En la prensa apareció la noticia de que la CIA desclasificó el documento que confirmaba que Hitler estaba sano y salvo en Argentina en la década de 1950. En el año 2013, la Agencia Central de Inteligencia estadounidense desclasificó otro documento que afirmaba que el líder nazi estaba en Colombia en los mismos años. Es sorprendente la incoherencia de estos documentos sobre el paradero final de Hitler, que la CIA dio por válida. ¿Dónde estaba realmente el führer? ¿En Argentina o Colombia? Pues, en ninguna parte, porque murió en Alemania en 1945.
VÁSTAGO DE LA CONTROVERTIDA FAMILIA DE LOS BORGIA, FRANCISCO DE BORJA LLEVÓ UNA VIDA DE APARENTE PROBIDAD, PASANDO A SERVIR AL EMPERDOR CARLOS V POCO DESPUÉS DE SU ENLACE CON ISABEL DE PORTUGAL, CUYO CORTEJO FÚNEBRE ACOMPAÑÓ DESDE TOLEDO A GRANADA EN LA PRIMAVERA DE 1539.
El XVI fue, especialmente en España, un siglo hambriento de espiritualidad, obsesionado con la salvación de las almas, por lo que el conocimiento de Dios se convirtió en el objetivo prioritario de estudio e investigación en los principales centros de enseñanza de la cristiandad. En España, las facultades de teología se multiplicaron por los cuatro rincones de la península, destacando las de Valencia, Alcalá, Valladolid, Sigüenza y Salamanca. En estos centros, la teología experimentó un destacado renacimiento favorecido por la labor del Cardenal Cisneros que, en la universidad de Alcalá, había defendido la necesidad de formar a sus estudiantes de acuerdo con las tres vías de la teología medieval: la escolástica, el escotismo y el nominalismo, bajo la creencia de que era necesario dudar y confrontar opiniones como paso previo al progreso del espíritu humano. Es en este contexto en el que se desarrolla la teología positiva, como forma de enseñar la ciencia de Dios, cuyo auténtico creador fue Melchor Cano.
En ciertas ocasiones, para conocer nuestra propia historia, como españoles, tenemos que conocer el gran elenco de adversarios que hemos tenido a lo largo de los siglos. y es que, como imperio, no han sido pocos quienes han intentado robar la hegemonía europea y mundial a España. No siempre nuestros adversarios han sido potencias mastodónticas como Inglaterra o Francia, si no que hemos litigado en suelo europeo con pequeñas potencias emergentes que experimentaron un crecimiento coyuntural, como es en este caso, de la Suecia de Gustavo II Adolfo. Potencias que, al igual que sucedió con Provincias Unidas, estuvieron amparadas por un estímulo económico constante por parte de los principales competidores y adversarios de España, para multiplicar los frentes en los que debíamos desplegar nuestras fuerzas.
Desde que la América hispana se independizó de la metrópoli, ha estado inmersa en numerosos conflictos internos, guerras por fronteras antes inexistentes, golpes de Estado recurrentes, decadencia económica y social… Los nuevos dirigentes criollos tuvieron que optar por la salida más fácil: echar la culpa de todos los desastres que ellos mismos provocaban al pasado español. Era un recurso eficaz que se ha mantenido en el tiempo, presto a parar cualquier intento de hacer autocrítica o buscar otros posibles enemigos externos más al norte. La ecuación se completaba con el axioma de que en el sur no había llegado la «modernidad», aceptando como fe revelada un concepto de tal acuñado por el pensamiento franco-anglosajón que suponía, al menos hasta mediados del siglo XX, entre otras cosas, menospreciar el mestizaje, que era lo realmente moderno, encumbrando en su lugar las tesis de la pureza de raza. Contra esta maldición histórica poco se podía hacer, más allá de lamentarse de que «no nos hubieran conquistado los ingleses…», ignorando así que, de haber arribado estos a América por primera vez, la gran mayoría de los actuales ciudadanos de Hispanoamérica no habrían nacido, especialmente los indígenas y los mestizos.
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