El viajero que aterrice en Egipto para contemplar la Gran Pirámide de Keops, se preguntará cómo es posible que los antiguos egipcios, que no conocían la rueda, pudieran haber trasladado los 2,3 millones de grandes bloques de piedra de 2,5 toneladas de media –y hasta seis veces más– distribuidos en 210 hileras hasta coronar la cúspide a casi 150 metros de altura.
Es casi seguro que, ese mismo viajero –que habrá realizado su viaje generalmente integrando un tour de turistas en “viaje organizado”–, evocará en su memoria los mil y un interrogantes que ha oído sobre la construcción y el significado de la gran pirámide. Probablemente, muchas de estos enigmas provengan de alguno de los documentales sobre los Ancient Aliens que ha visto en Canal Historia, o en alguno de los libros del género de “realismo fantástico” que tiene como reclamo los “misterios de la gran pirámide”… Y es que, para muchos entusiastas de los misterios de la antigüedad, la construcción de la pirámide de Keops solo puede explicarse como un vestigio de la avanzada tecnología empleada por los Antiguos Astronautas que nos visitaron en el pasado…
